Hola y bienvenid@ de nuevo a Invirtiendo en Calidad,
El tema de los aranceles ha vuelto con fuerza, no solo por las declaraciones de Trump, sino porque varias empresas han comenzado a señalar la incertidumbre en torno a los aranceles como una fuente de debilidad (principalmente aquellas que derivan sus ventas del CapEx de sus clientes). A pesar de todo esto, muchos inversores parecen seguir creyendo firmemente en TACO (Trump Always Chickens Out).
También he decidido compartir en este noticias de la semana unas reflexiones sobre mi cartera.
Sin más preámbulos, vamos con ello.
Artículos de la semana y algunos comentarios sobre ASML
Este semana he publicado un artículo: “¿Es momento de comprar ASML?”.
La empresa reportó resultados trimestrales sólidos (beat-beat-”raise”) esta semana, pero lanzó una advertencia sobre el crecimiento en 2026. Muchos inversores no dudaron en afirmar que el equipo directivo de ASML trató de ocultar debilidades del negocio tras la incertidumbre geopolítica, pero al día siguiente, su cliente principal (TSMC) confirmó que estaban siendo más cautelosos con su planificación debido a incertidumbres geopolíticas, a pesar de tener la capacidad más ajustada que han tenido nunca. Esta capacidad ajustada eventualmente se traducirá en más pedidos a ASML, con la única incógnita del cuándo. Por supuesto, nadie insinuó que TSMC estaba mintiendo:
En medio de las incertidumbres, queremos ser conscientes del posible impacto relacionado con los aranceles y ser prudentes en nuestra planificación empresarial para la segunda mitad de 2025 y 2026.
ASML tiene largos plazos de entrega, así que si TSMC no toma una decisión pronto, lo más probable es que los pedidos no lleguen a tiempo para que 2026 sea un año de crecimiento. Ya veremos, porque el entorno en torno a los aranceles está cambiando continuamente. Esto demuestra que, en el mercado bursátil, la credibilidad de la dirección (y la percepción de su calidad) está intrínsecamente relacionada con el desempeño de la acción (algo que no me sorprende). El mejor ejemplo reciente aquí es probablemente Mark Zuckerberg, quien pasó de ser alguien “que no sabía gestionar una red social” (afirmación curiosa si tenemos en cuenta que inventó el modelo de negocio a escala) a ser un genio a medida que la acción se recuperaba de su caída en 2022.
Algunas reflexiones sobre la cartera
Quiero compartir algunas reflexiones sobre mi cartera en este Noticias de la Semana. El asunto es que soy dueño de algunas acciones que actualmente no gozan del beneplácito del mercado y por lo tanto “no están funcionando.” Casi todo lo que está funcionando ahora está relacionado con lo que se beneficia inmediatamente de la IA o con defensa (algo que debo decir que no encuentro injustificado). Los dos mejores ejemplos en mi cartera quizá sean ASML y bioprocessing/salud (aunque Stevanato sí está funcionando bastante bien). Sigo esperando que tanto los fundamentales de ASML como los de las empresas de bioprocessing evolucionen bien en los próximos años, pero es innegable que el mercado actualmente no está posicionado en estos temas (i.e., no son factores que interesan ahora mismo).
Aunque es difícil poseer activos que no están funcionando con el índice cerca de máximos históricos, creo honestamente que si uno posee aquello que el mercado está actualmente favoreciendo y por tanto algo que la mayoría de inversores probablemente posee, uno no está posicionado de la manera correcta para el futuro. La clave aquí es: ¿creo que las cosas que actualmente no están funcionando acabarán funcionando? Dado que aún poseo dichas acciones, la respuesta obvia es sí, creo que eventualmente funcionarán. Ahora bien, los inversores caminan sobre una delgada línea. Uno puede simplemente excusar una mala decisión diciendo que eventualmente funcionará (todos hemos pasado por esto), pero cuando las cosas no funcionan, es cuando uno debería trabajar aún más para entender si la inversión tiene sentido.
Algunas personas dirán que es mejor posicionarse en lo que está funcionando y esperar al margen hasta que lo otro empiece a funcionar. Este “timing” de mercado evidentemente tiene sentido, pero hay un “pequeño” problema: las cosas suelen empezar a funcionar cuando no es obvio que lo harán. Saber cuándo algo empezará (o dejará) de funcionar es muy difícil, pero las cosas pueden cambiar rápidamente una vez comienza el cambio de paradigma. Hay muchos ejemplos recientes, pero voy a compartir dos.
Hablé de esto la semana pasada, pero Texas Instruments (TXN) se ha revalorizado más de un 50% en menos de tres meses, a pesar de que analistas profesionales no dudaron en afirmar que la industria de semiconductores analógicos no era el sitio para estar. La lección aquí es que nadie va a estar gritando desde los tejados cuando algo empieza a funcionar.
Meta es otro buen ejemplo: ¿quién apostaba por una recuperación desde sus mínimos de 2022? Muy pocos, ni siquiera los bulls más optimistas confiaban en una recuperación en “V”. Sin embargo, cuando algo cambia, el sentimiento se da vuelta rápidamente, y las mismas personas que eran negativas en los mínimos serán los primeros en perseguir las acciones a máximos (así es como funciona la prociclicidad). Las acciones reciben upgrades por parte de los analistas profesionales cuando ya están funcionando, no cuando están a punto de empezar a funcionar. Veamos datos más concretos de Texas Instruments. Durante todo el pánico arancelario, la empresa recibió 8 actualizaciones de analistas, de las cuales:
1 upgrade (bien por Baird)
3 reducciones de precio objetivo, incluyendo un downgrade (Barclays hizo un downgrade y redujo su precio objetivo a $125)
1 recomendación de venta
3 mantuvieron su calificación
Como era de esperar, la acción ha recibido muchas actualizaciones positivas por parte de los analistas ahora que se encuentra en máximos históricos (absolutamente todas han sido upgrades o mejoras de precio). Si esto no demuestra la prociclicidad de gran parte del sell-side, no sé qué lo hará.
Todo lo que acabo de describir es psicológicamente complicado. El motivo es que la gente hará cola para decirte lo equivocado que estás cuando las cosas no funcionan, pero nadie te dará la enhorabuena cuando eventualmente funcionen. Además, cuando algo no está funcionando, recibirás un flujo constante de noticias negativas impulsadas por un algoritmo hambriento de interacción. Esto es un comportamiento habitual en el mercado, pero es difícil convivir con ello a menos que tengas convicción en lo que estás haciendo. Los retornos en bolsa no son para nada lineales, por lo que se requiere paciencia y convicción para aguantar los períodos en los que las cosas no funcionan. Creo que muchos inversores tienden a subestimar lo rápido que puede cambiar el sentimiento. Es frustrante, pero nadie dijo que este juego fuera fácil.
La buena noticia que veo aquí es que, a pesar de que varias posiciones importantes en la cartera no están funcionando, la cartera aún está batiendo al S&P 500 y al MSCI World (MWR, Money-Weighted Return) por un margen decente (aunque menor al que me gustaría). Por supuesto, algunas cosas han funcionado muy bien y han compensado aquellas que no (uno de los beneficios de invertir en el mercado bursátil):

Todas las rentabilidades están en dólares
Aunque no creo que el rendimiento actual sea indicativo de nada, sí me da confianza sobre dónde estará mi cartera cuando algunas de mis posiciones empiecen a “funcionar” de nuevo (tengo mucha confianza en que lo harán). Creo que hay una divergencia muy amplia entre las valoraciones de lo que está funcionando y lo que no. Esta es también una razón por la que no creo que los múltiplos de los índices sean muy representativos de las valoraciones generales del mercado; la mayoría de los índices probablemente estén compuestos en gran medida por lo que está funcionando en la actualidad.
Veo varias oportunidades interesantes en mi cartera, pero cuando estudio nuevas compañías para intentar obtener exposición a la expansión de centros de datos (un área que estoy mirando activamente), me cuesta encontrar valoraciones atractivas. Solo el tiempo dirá dónde termina todo, pero la IA no resolverá todas nuestras necesidades médicas en el futuro. Si así fuera, entonces eso sería un gran viento de cola para varias empresas de mi cartera.
Suelo compartir con mis suscriptores de pago un documento llamado “La Hoja de Decisión” para que puedan ver los precios a los que considero atractivas las acciones de mi cartera. Actualizaré este documento durante la temporada de resultados, y probablemente añadiré a varias de mis posiciones en las próximas semanas.
Breve comentario del mercado
Ambos índices volvieron a subir esta semana:

Los índices también son un buen ejemplo de lo que comenté en la sección anterior: nadie te va a estar gritando que todo va a funcionar justo antes de que empiece a funcionar. ¿Cuántas personas eran optimistas sobre los índices estadounidenses y la economía en los mínimos de abril? Muy pocas, y la mayoría de quienes dicen que lo vieron venir probablemente están mintiendo. Como suele pasar en bolsa, cuando nadie esperaba una recuperación, los índices se comenzaron a recuperar e iniciaron su camino hacia máximos

Aquellas personas que no se dejaron llevar por todo el sentimiento negativo y compraron (aún no esperando una recuperación en V) probablemente fueron tomadas por ilusas porque… ¿cómo podías estar comprando con todo lo que estaba pasando? Nadie está hoy ahí para felicitar a quienes añadieron de manera significativa a sus carteras, pero con el dinero que estas personas han ganado no creo que necesiten que nadie las felicite.
El tema de la semana volvió a ser el mismo de la semana pasada: aranceles. Trump continuó su discurso sobre los aranceles, pero ahora que ha comenzado la temporada de resultados, estamos empezando a ver el impacto indirecto de los aranceles en los fundamentales de ciertos negocios. Los aranceles (en mi opinión) pueden tener dos impactos potenciales: uno directo y otro indirecto. El impacto directo es el arancel en sí, pero debido a todos los aplazamientos que ha habido, aún no lo hemos visto. El impacto indirecto es cómo las expectativas de futuros aranceles pueden influir en las decisiones de las empresas, y esto es algo que ya se está haciendo palpable.
ASML fue el primero en advertir esto y su equipo directivo fue ridiculizado por ello. Luego vino TSMC afirmando que los aranceles efectivamente estaban influyendo en sus planes de expansión de capacidad. El viernes, Atlas Copco, una empresa industrial, también comentó que sus clientes estaban siendo más cautelosos con expansiones de capacidad debido a la incertidumbre arancelaria, pero que la actividad subyacente seguía siendo fuerte. La buena noticia para los inversores es que, aunque este impacto indirecto probablemente afecte negativamente a los fundamentales de las empresas expuestas al CapEx de sus clientes, puede crear una situación bastante atractiva para el futuro. La razón es que, incluso si se pospone, esa demanda eventualmente llegará. Más que una cancelación de pedidos, es un aplazamiento de pedidos, que creará una demanda acumulada en algún momento. Por supuesto, sería mejor ver esos pedidos llegar antes, pero no se puede controlar el “timing” de tales pedidos en un entorno volátil.
El mapa sectorial reflejó lo que he comentado en este artículo. El sector salud sigue estando fuera de favor, mientras otras partes del mercado rinden bastante bien:

Fuente: Finviz
El fear and greed index se mantuvo en extreme greed:

Fuente: CNN
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